Seit 2011 wird an jedem 30. August der “Internationale Tag der Verschwundenen” begangen, der es der Menschenrechtskommission der Vereinten Nationen erlaubt, auf das weltweit praktizierte erzwungene Verschwinden von Personen öffentlich aufmerksam zu machen.
Was versteht man unter “Verschwinden” bzw. “Verschwindenlassen”? Gemeint ist, dass Menschen – meist aus politischen Motiven – verhaftet und gegen ihren Willen an einem unbekannten Ort festgehalten oder auf irgendeine andere Weise ihrer Freiheit beraubt werden.
Die Bedeutung dieses Tages besteht im Gedenken an die Millionen von Verschwundenen weltweit und in der Würdigung ihres Schicksals, für das tyrannische und diktatorische Regime, paramilitärische Gruppen oder Terrororganisationen verantwortlich sind.
Im 20. Jahrhundert wurden in vielen Ländern Lateinamerikas diese Verbrechen des Verschwindenlassens von Menschen verübt, zum Beispiel in: El Salvador 1932, Guatemala 1963 und 1966, Panama 1968, Kolumbien und anderen. In den 70er Jahren organisierten die Militärdiktaturen von Brasilien, Argentinien, Chile, Bolivien, Paraguay und Uruguay die geheime “Operation Condor”, die eine vom CIA unterstützte Koordinierung der jeweiligen Geheim- und Nachrichtendienste war. Zentrales Ziel war dabei die Ausschaltung der politischen Opposition in den verschiedenen Ländern. Diese mörderische Operation führte zu 50.000 getöteten Personen, 30.000 Verschwundenen und 300.000 politischen Gefangenen.
Gegenwärtig muss sich Honduras als Staat für das im Juli 2020 erfolgte Verschwinden von fünf Jugendlichen verantworten. Außerdem sind in Mexiko immer noch die 43 Studenten verschwunden, die 2014 in Ayotzinapa entführt wurden, was bis heute noch nicht aufgeklärt ist.
In dem im Dezember 2017 erschienenen Bericht von Amnesty International “Ataques letales pero prevenibles: Asesinatos y desapariciones forzadas de quienes defienden los Derechos Humanos” (“Tödliche aber vermeidbare Angriffe: Morde und gewaltsames Verschwindenlassen von Menschenrechtsverteidigern”) wurde öffentlich gemacht, dass die Staaten weltweit ihrer Verpflichtung nicht nachkommen, diejenigen wirksam zu schützen, die im Angesicht von Morden und geheimen Verhaftungen die Menschenrechte verteidigen.
30 de agosto – día internacional del detenido desaparecido
Cada 30 de agosto desde 2011, se celebra este día, que permite a la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas observar las desapariciones forzadas que se producen en el mundo.
Que se entiende por desaparición forzada? Es cuando se arresta, se detiene o se traslade contra su voluntad a personas o que estas resulten privadas de su libertad de alguna otra forma por agentes del estado, generalmente por motivos políticos.
La importancia de conmemorar esta fecha, radica en recordar y rendir homenaje a las millones de personas desaparecidas en el mundo, ya sea por regímenes tiranos, dictatoriales, grupos paramilitares u organizaciones terroristas.
En Latinoamérica en el siglo 20, fueron varios los países que cometieron estos crímenes de hacer desaparecer a seres humanos, por ejemplo en: El Salvador en 1932, Guatemala en 1963 y 1966, Panamá en 1968, Colombia, etc. En la década de los 70 las dictaduras militares de Brasil, Argentina, Chile, Bolivia, Paraguay y Uruguay, organizaron la siniestra “Operación Cóndor”, que fue la coordinación de los servicios secretos y/o centrales de inteligencia, apoyados por la CIA, donde el objetivo central fue eliminar a los opositores de los diferentes países. Esta operación de exterminio significó la muerte de 50.000 personas, 30.000 desaparecidos y 300.000 presos políticos.
Actualmente Honduras, como estado debe responder por la desaparición de cinco jóvenes, que ocurrió en Julio de 2020 y por otro lado México aún se encuentran desaparecidos los 43 estudiantes universitarios que en 2014 fueron secuestrados en Ayotzinapa, que aún no ha sido aclarado.
En su informe “Ataques letales pero prevenibles: Asesinatos y desapariciones forzadas de quienes defienden los Derechos Humanos”, de Diciembre de 2017, Amnistía Internacional reveló que, en todo el mundo, los Estados incumplen su obligación de proteger de manera efectiva a quienes defienden los Derechos Humanos frente a los homicidios y las detenciones secretas prevenibles.